sábado, 25 de febrero de 2012

Las nuevas tecnologías en el trabajo

INFLUENCIA DE LA TECNOLOGIA EN EL TRABAJO


Según la Real Academia Española, tecnología se refiere al conjunto de teorías y de técnicas que permiten el aprovechamiento práctico del conocimiento científico. Es decir que, desde el momento en que el primer hombre de las cavernas entendió que un objeto pesado podía servir para golpear cosas de manera contundente con él, estamos desarrollando tecnología.
La tecnología parece ser un vicio humano que tiende a no desaparecer, porque desde entonces la especie no ha parado: el fuego, la rueda, el mazo, la lanza, cocinar, sembrar… no ha habido una época en la que el proceso se quedara estático.

Al inicio de la Revolución Industrial, los luditas destruían las máquinas, con el fundamento de que harían que las personas perdieran su trabajo, lo cual no influyó significativamente, pues el progreso prosiguió su marcha tan campante, ignorando con singular alegría dichas referencias.
La tecnología nos ha obligado a replantearnos la forma en la que se realiza el trabajo: cada vez más personas tienen que enfrentarse a un entrono laboral cambiante, volátil, en el que se les exige mucho más conocimiento y mucha menos habilidad física. Por ejemplo, el obrero de una fábrica, que antes realizaba labores manuales pesadísimas, ha sido sustituido en ellas con bastante éxito por máquinas de gran poder y alta precisión (en esto, tuvieron razón los luditas). Pero queda un espacio abierto: el de operador capacitado de esas mismas máquinas. La tecnología, pues, nos exige aprender competencias nuevas, estar en constante búsqueda de la mejora personal.

La aparición del fax, el correo electrónico, la videoconferencia, las computadoras (de escritorio y portátiles), los proyectores portátiles y otras maravillas cotidianas que, a veces, de tan comunes se vuelven invisibles han implicado beneficios considerables en el ejercicio de dichas profesiones, si bien han implicado a su vez mayores retos: de pronto, la factibilidad de realizar proyectos internacionales es muy amplia; las oficinas regionales dejan de estar aisladas a días o semanas de distancia de la oficina central; las decisiones y cambios se pueden comunicar de forma más veloz y directa.

Se ha facilitado la horizontalización del organigrama empresarial, que deja de ser rígidamente jerárquico para transformarse en una mezcla heterogénea de habilidades que están en constante contacto las unas con las otras, sin necesidad de mayores intermediaciones que el uso de programas informáticos. Otro cambio importante generado por la tecnología es la posibilidad de ejercer el propio trabajo desde el hogar de una forma mucho más amigable. Periodistas, redactores, investigadores, diseñadores entre muchos otros se han topado de pronto con la facilidad de realizar su trabajo con mucha mayor facilidad y movilidad que antes.

Los nuevos profesionales y las empresas pequeñas y medianas tienen que comprometerse con una formación continua, so pena de ser eliminados del campo de competencia laboral: si no manejan correo electrónico, no tienen teléfono móvil o no hay una página de internet en donde se pueda investigar más a fondo sobre sus productos o servicios, esta nueva dinámica de mercado produce que se transformen prácticamente en empresas invisibles. Por otro lado, hay que aprovechar la oportunidad que tienen empresas muy pequeñas para hacerse visibles gracias a estas nuevas tecnologías y al uso inteligente de técnicas de promoción y posicionamiento.

La tecnología, ha abierto muchas áreas de oportunidad para los individuos y las empresas que han tenido la amplitud y capacidad de adaptación al cambio, que han tenido la visión de prepararse para la globalización en que estamos inmersos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario