El origen del movimiento obrero
español data de Junio de 1880, cuando se celebra el primer congreso obrero en
Barcelona y se crea la Federación Regional Española, filial de la 1ª
Internacional donde surgiría la organización obrera española. Entre 1874 y 1881
estas organizaciones son reprimidas y se ven obligadas a la clandestinidad,
cambiando esta situación en 1887 con la aprobación de la Ley de Asociación. En
Agosto de 1888 se constituye en Barcelona la UGT. La recién nacida UGT se
organiza en Sindicatos de Oficio a nivel local y por Federaciones a nivel
nacional. Como órgano directivo entre Congresos actúa el Comité Nacional. UGT
experimenta un proceso de consolidación y va extendiendo su influencia a las
diversas provincias españolas. En 1899, la sede central del sindicato en Barcelona se
traslada a Madrid. Los últimos años del siglo XIX resultan difíciles para el
movimiento obrero español debido a las suspensiones, detenciones y violentas
represalias que provocan las numerosas huelgas y actos de protesta de los
trabajadores. En 1911 se sustituyen los Sindicatos de Oficios por Sindicatos de
Industria, lo que permitirá la consolidación del movimiento reivindicativo y la
creación de Sindicatos poderosos. El 16 de septiembre de 1928 UGT celebra su
XVI Congreso en el que se establece que las Federaciones de Industria son la
base organizativa del Sindicato.
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